Gerardo CAETANO y Fernando MAYORGA (comps.). Giros políticos y desafíos democráticos en América Latina: enfoques de casos nacionales y perspectivas de análisis. Buenos Aires: CLACSO, 2020. 245 pp. ISBN: 978-987-722-579-2.

La coyuntura política en América Latina en este nuevo siglo ha resultado compleja y dinámica, alternando diferentes momentos y ciclos que impactan el futuro de la democracia en la región. En este sentido, el ciclo progresivo siguió a la catástrofe neoliberal de los años 90 y permitió una recuperación relativa del papel del Estado, la expansión de políticas públicas inclusivas, una mayor autonomía e integración regional, contribuyendo, aunque de manera diversa e incierta, a la superación de los dilemas latinoamericanos (desarrollo, justicia social y democracia).

Tal ciclo parece agotado, debido a los reveses electorales o golpes que parecen indicar un giro político a la derecha, en varios países, o la deriva de las experiencias anteriores debido, en gran medida, al populismo o a los límites de su proyecto de desarrollo.

Esto tiene un impacto en la democracia, afectando su calidad y viabilidad, ya que este giro incorpora la reanudación de proyectos conservadores, extremistas o autoritarios o afecta la posibilidad de profundizar la democracia, con la incorporación de nuevas formas de democracia participativa o demodiversidad. De ahí la importancia de este trabajo.

El trabajo, organizado por dos intelectuales destacados, Gerardo Caetano y Fernando Mayorga, es el resultado de la actuacción del grupo de trabajo «Ciudadanía, organizaciones populares y representación política», del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), que analiza la democracia contemporánea en América Latina, discutiendo sus características principales, su interacción con los espacios nacionales y los procesos electorales y con las transformaciones sociales, económicas y culturales que han tenido lugar en la región.

De esta manera, la obra es una continuación de los trabajos anteriores, publicados por el grupo, que problematizaron la democracia como Ciudadanía y legitimidad democrática en América Latina (2011), ¿Qué democracia en América Latina? (2012) y Elecciones y legitimidad democrática en América Latina (2016).

El libro combina el estudio de casos nacionales con el debate teórico y conceptual sobre la democracia, analizando el reciente ‘malestar democrático’ latinoamericano, estructurado en tres partes con los siguientes ejes: ciudadanía y protesta social, representación política y democratización y populismo.

La primera parte considera los estudios de casos nacionales que involucran a los países del Cono Sur (Uruguay, Argentina, Chile y Brasil), problematizando los cambios y las perspectivas de la democracia desde las últimas elecciones. En este sentido, el primer artículo discute la alternancia del poder en Uruguay y los límites de la institucionalización de su sistema de partidos contemporáneo, señalando la lenta y singular transformación de la sociedad uruguaya que afecta la política con la derrota del Frente Amplio y la aparición de outsiders y de un nuevo partido con un perfil conservador y militar. El artículo sobre Argentina analiza la democracia dualista y el formato constitucional nacional y discute las elecciones y los desafíos de Alberto Fernández y Cristina Kichner, relacionándolos con la superación del neoliberalismo y el etnonacionalismo y cómo la construcción de un Estado de bienestar es fundamental para el futuro de la democracia del Sur.

El trabajo de Manuel A. Garretón sobre Chile analiza cómo las recientes movilizaciones del país, ya anunciadas en las últimas elecciones, mostraron el despertar chileno y el agotamiento del orden económico y el modelo político institucional impuesto por la dictadura, después del plebiscito de 1988, en una transición pactada. Finalmente, se presenta el caso de Brasil, analizando la elección del presidente actual, la constitución de un gobierno de (falsos) mitos y héroes y, principalmente, cómo esto ha ejercido el poder de forma autoritaria combinando, de manera peligrosa, el extremismo y el populismo, prensando y limitando la frágil democracia brasileña.

La segunda sección enfatiza el debate sobre democracia y populismo, analizando los casos de México y el eje bolivariano (Ecuador, Venezuela y Bolivia). En el caso de México, la victoria de AMLO se analiza desde la perspectiva del carácter plebiscitario de las elecciones y la crisis neoliberal en el país y el surgimiento de un proyecto populista-personalista. El trabajo sobre Ecuador analiza cómo las recientes elecciones y movilizaciones en el país se asociarían con las dificultades para gestionar el poder y la transición del populismo regional.

En el caso boliviano, Fernando Mayorga discute la dinámica de polarización que marcó el último proceso electoral y cómo fue fundamental para el deterioro de la democracia en el país y el golpe contra Evo Morales, arrojando incertidumbre sobre su continuidad, considerando las elecciones de 2020. Finalmente, el trabajo sobre Venezuela reflexiona sobre las formas de ejercicio del poder en la era de Chávez (enfatizando las metamorfosis de la noción de democracia participativa) y, principalmente, analiza el populismo del régimen de Maduro, señalando el surgimiento de una legitimidad tipo neopatrimonial tradicional con fuertes rasgos autoritarios.

La última sección está dedicada al debate conceptual de la democracia en la región, relacionándola con la representación y el liderazgo político. De esta manera, el trabajo de Osvaldo Iazzeta discute la relación entre el liderazgo y la estabilidad política, demostrando que a la estabilidad relativa del ciclo progresivo proporcionada por líderes fuertes le siguió la reciente inestabilidad en algunos países que desafía la democracia latinoamericana. Asimismo, el artículo de Hugo Quiroga profundiza el debate sobre la representación política en las democracias latinoamericanas contemporáneas, discutiendo nuevas formas de representación y la expansión del espacio público.

El trabajo nos brinda una visión actualizada de la política regional y nos permite comprender cómo se desafía la democracia en la región, lo que indica que el debate sobre la calidad y la profundización de la democracia (su demodiversidad) es fundamental para la continuidad democrática y la superación de los dilemas latinoamericanos.

Marcos Antonio da Silva

Universidade Federal da Grande Dourados